Con 17 años descubrió que era
la protagonista de un vídeo viral donde se burlaban de su físico.
Ahora, presenta un documental sobre su vida y su lucha incansable contra
el bullying.
«Lloré noches enteras. Era apenas una adolescente y pensé que mi vida
había acabado», recuerda la joven, que tuvo que leer comentarios tan
crueles en esa misma página como «si la viera por la calle, me quedaría
ciego» o «¿por qué la tendrían sus padres? Que la quemen».
Lizzie nació con dos enfermedades raras. Una de ellas, el síndrome de
Marfan, es una afección de los tejidos conectivos y se caracteriza por
un aumento inusual de la longitud de los miembros. Su segundo
padecimiento es la lipodistrofia, que provoca una distribución anormal
de la grasa corporal. Como consecuencia de ambas, Velásquez no puede
ganar peso, no importa cuánto coma.
Ahora, Lizzie tiene 26 años, mide metro y medio y sólo pesa 27 kilos.
Pero no ha sido su físico lo que le ha hecho famosa, sino su
infatigable lucha contra el bullying con el estreno de un documental
sobre su vida. «A Brave Heart: The Lizzie Velasquez Story», dirigido por
la debutante Sara Bordo, se estrena el sábado en el Paramount Theatre
de Austin, Texas, como parte del festival de música, cine y tecnología interactiva South by Southwest.
Sus padres le han
insistido siempre en que debía ir al colegio con la cabeza alta,
sonriente, y ser amable con todo el mundo, sea cual sea el trato que le
den. Y ese mensaje le quedó grabado. Por eso, ahora dice que
perdonaría a los autores de aquél video de YouTube que tanto la hizo
sufrir hace nueve años. «No sé qué estarán viviendo», sugiere. «Aunque
mi vida puede ser dura por momentos, ellos podrían estar pasando por
algo mucho peor».
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